Compararnos frecuentemente con otros puede generarnos emociones como tristeza, vergüenza y/o culpa y una sensación de aislamiento como si fuera algo que nos pasara sólo a nosotros, sin embargo, la comparación con otros es un fenómeno común en nuestra experiencia humana.
Empecemos por entender qué es la comparación: Es un proceso psicológico en el cual nos evaluamos a nosotros mismos en relación a la forma en que percibimos a los demás. Este comportamiento puede ser consciente o inconsciente y se manifiesta cuando nos comparamos con otros en términos de habilidades, logros, apariencia, estatus, entre otros.
En cualquiera de los dos casos, compararnos negativamente con otros genera cierta “separación” de los demás y esta distancia y/o desconexión puede afectar nuestras relaciones interpersonales y por ende nuestro bienestar emocional.